Se cierra una puerta y se abren otras - Email de despedida de Cesar Nieto

Varios compañeros han pedido la publicación de esta despedida, y una vez obtenida la autorización de su autor, aquí les va.-

 

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Se cierra una puerta y se abren otras. Es el curso de la vida. Así ocurrió hace ya más de nueve años cuando decidí hacer carrera en Petrozuata.

 

Me voy con cierta nostalgia, dejando regados sentimientos y vivencias, compañeros de trabajo y algunas amistades, y por supuesto hasta algunos enemigos gratuitos de los que siempre deja la vida. Me voy por las razones que todos conocen; me voy por razones políticas, porque la empresa ha sido politizada desde hace ya un buen tiempo. Tan politizada que se deshace descaradamente, al más puro estilo puesto de moda en estos tiempos,  del personal valioso y experimentado que en ella trabajó, por la simple razón de pensar diferente al modelo de pensamiento y trabajo que se pretende imponer. Sin mayores sorpresas, y como copia del modelo ya conocido, se nombra en puestos claves del negocio (salvo contadas excepciones) a personajes "incondicionales/leales" (por convicción o conveniencia) por encima de las capacidades y habilidades que las responsabilidades del cargo requieren.

 

En mi caso, me voy porque no quiero ponerme el disfraz que me quieren obligar a usar. Por la incomodidad y molestia que supongo en el desempeño de mis funciones. Algo que siempre conocieron debido a mi actuación apegada a normas éticas y  procedimientos de la compañía, a valores y a principios. Así las cosas, esperé hasta el día de ayer a que me lo hicieran saber de forma oficial, presentándome una oferta salarial inaceptable para cualquiera que se respete a si mismo.

 

Dejo atrás lo que queda de la Petrozuata que nos dio cobijo por muchos años. Lo que ha quedado de ella, claro,  y la buena cantidad de gente valiosa que aun permanece aquí, por las razones que sean. A ustedes, los que se quedan, les deseo lo mejor. Los que aun están en la búsqueda de un camino, les deseo suerte y paciencia que el momento siempre llegará. A los que ya se han ido, que el éxito les acompañe. A todos, los motivo a que sigamos trabajando con tesón y dedicación para seguir aportando el grano de arena que estamos llamados a dar en la construcción de una mejor sociedad.

 

A mis compañeros de trabajo en la gerencia de Producción, demás compañeros de otras áreas, y en especial a mi grupo de Ingeniería y Construcción, espero no haberlos defraudado nunca y que,  modestia aparte, hayan podido aprender algo de mí. Acepten mis disculpas si alguna vez sintieron ofensas en contra de su persona. Soy humano y como tal cometí, cometo y seguiré cometiendo algunos errores.

 

Debo decirles a quienes se preocupan ahora por mi futuro, que no hay razones para ello. Me voy tranquilo y con muchos retos por delante. Dios y mi familia me acompañan, así como también el recuerdo y los buenos deseos de todos ustedes. No son buenas noticias, quizás, para mis detractores. 

 

Gracias a todos los que de una u otra manera me han ayudado a crecer personal y profesionalmente. Se los agradeceré eternamente. Y recuerden que fuimos nosotros los que con mucho esfuerzo y ganas construimos esta casa, esta empresa, con sus virtudes y defectos, algo que nos deberá enorgullecer por el resto de nuestras vidas.

 

Estaré siempre a la orden para ofrecerles mi mano de ayuda dondequiera que me encuentre. Ha sido así hasta ahora y no hay motivos para cambiarlo. Pronto sabrán exactamente donde me encuentro. Mientras tanto, les dejo mi dirección de correo personal para que mantengamos, aunque sea de vez en cuando, el contacto y el cariño de siempre.

 

 

César